Los cortacéspedes aerostáticos flotan, literalmente, sobre un “colchón de aire” gracias al que podremos segar con mayor facilidad sobre todo tipo de desniveles; muy útil por ello para la siega en los bunkers en los campos de golf así como en las medianas de las carreteras o jardines de complicado diseño con pendientes muy pronunciadas. Gracias también a este sistema “flotante” este tipo de cortacéspedes pude introducirse sin problemas en zonas acuosas y segar al borde de cualquier orilla.